lunes, 27 de agosto de 2007

Satisfacción estadísticamente significativa (p=0.000) y bicic(obso)leta II

27 de agosto de 2007


Gracias Idoia por tu ofrecimiento para mandarme novelas en formato electrónico, pero, como dicen los porretas, yo necesito papel. Lo cual me recuerda que en una ocasión, estando en un bar, se me acercó un chaval y me pidió papel y, sólo por ver su reacción, le di un folio. El chaval se me quedó mirando como dudando entre si era un poco corto y no había entendido a lo que se refería o si realmente le estaba vacilando. Dudó en su respuesta, al final se giró y se fue. Pues a lo que iba que de hecho, Vázquez-Figueroa ha colgado su última novela en su página web para que se la descargue gratis quien quiera y, aunque este país tiene fama de no leer, está teniendo una media de 15.000 descargas diarias. Supongo que mucha gente de latinoamérica se la estará descargando también.


Hoy estoy verdaderamente satisfecho por dos motivos. El primero está relacionado con la investigación que estoy llevando a cabo. Hasta ahora no estaba del todo contento con los resultados que estaba obteniendo así que me he pasado el fin de semana dándole vueltas al asunto y ayer llegué a la conclusión de que quizá debiera enfocar las cosas desde otro punto de vista. Así lo he hecho esta mañana y los resultados han sido sorprendentes. Estoy verdaderamente emocionado con el resultado de los diferentes análisis estadísticos que estoy haciendo y espero que mañana las cosas sigan a este ritmo y con esta soltura. Además tengo un montón de ideas que estoy poniendo en práctica y parece que funcionan. ¿Qué más puedo pedir? Creo que tengo para una semana verdaderamente entretenida (creación de variables compuestas, factoriales, regresiones, correspondencias, conglomerados...). Por cierto, a las personas que estén pensando algo del estilo “Vaya divertimento andar entre números” (supongo que la mayoría), espero poderles demostrar algún día que la investigación y la realización de análisis estadísticos son de lo más divertido a la hora de trabajar (siempre que no estemos hablando de trabajos de funcionariado; eso es un mundo aparte).



El otro motivo de satisfacción es la bici. Esta mañana he ido con sumo cuidado, con la rueda delantera con acné, evitando cada bache que hay en el camino (que no son pocos) y sin acelerar más de lo debido no vaya a ser que la espinilla reviente y yo aparezca por los suelos. Pero todo está bien ahora, ya le he cambiado la rueda delantera y el cambio de marchas de la bici a veces hasta funciona (¡!). Lo nunca esperado. De todas formas el ruido que hace en ciertas ocasiones al pedalear me sigue dando bastante respeto. Es una gozada la cantidad de tiempo que uno gana con la bici, no obstante, me he dado cuenta de que la bici me sirve para trabajar más (como ahora tardo tardo menos en el trayecto del apartamento al Centro de Investigación y viceversa... pues tengo más tiempo para estar allá). Todavía, pocas veces ya, sigo apoyándome en los pedales para subir un escalón y la bici frena y yo con la cara de paleto correspondiente y viceversa, quiero frenar y aprieto la mano contra el manillar, ya que ahí no hay freno. Lo que no ha cambiado es lo de ir sentado encima de una orquesta, allá por donde paso, la gente se me queda mirando y ya se me está quedando una cara de hombre anuncio que ni José Coronado. Nada, yo me pongo los cascos con la música que me apetezca en ese momento y miro hacia adelante, de este modo ni oigo los ruidos ni me fijo en la gente que me mira diciendo ¿qué estará anunciando ese tío con tanto ruido? ¿Tres en uno? Nada, yo feliz de la vida con la bici.



Hoy en la comida se han lucido. Ensalada (¡!), patatas cocidas (¡!) y una especie de hamburguesas hechas a base de verduras. La comida ha estado muy bien. He comido con la mujer (muy finlandesa ella, amable, calmada, aunque no rubia, cosa rara aquí) y la hija mayor de Marko que tiene seis años y no habla inglés (todavía). Se me hace muy extraño ver a Marko (que calculo tendrá una edad similar a la mía) con tres hijas y ejerciendo de padre. La mujer de Marko me ha estado explicando qué cosas se pueden hacer y ver por aquí cerca (la verdad es que no hay mucho y todo queda a tiro de piedra como se suele decir. A ver si puedo ver alguna cosilla). Hasta entonces os dejo estas fotos del lago que queda junto a la Universidad. En invierno este lago se cubre de hielo y la gente suele venir a patinar aquí e incluso hacen agujeros en el hielo y se ponen a pescar. Este lago, además de unas vistas preciosas, tiene casas cerca de la orilla, barcas... en fin, el paraíso.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Kaixo Ikertxo, comentarte que este blog nos gusta mucho, nos entretiene y nos echamos algunas risas. Pero las Nereas, concretamente Manterola y Etxaniz, ( Galdona no sabemos, pero sospechamos que también) echamos de menos que salgas TÚ en alguna de las fotos, por lo menos para alegrarnos el ojillo y verificar los progresos físicos que NOS habías prometido!!!

Luego, comentarte que Maider conduce MUY BIEN, eh!!

Pues nada, majo, ya sabes a sacarte fotos!!! Esperamos verlas en la próxima edición.
Bexitos!!
Nerea E. Nerea M. Maider B.

Laski dijo...

Bueno, bueno, lo de Maider habría que volverlo a comprobar, pues yo la he visto subirse a una acera. Ella dijo que no, que fue el profe de la autoescuela, pero la que estaba al volante era ella. En cuanto a lo de la foto, pues qué queréis que os diga, hace bastante más tiempo que estoy esperando otras fotos en ciertas chapas, ejem, ya me entendéis, berde berdea, y por ahora nada de nada, así que...